La solución Por Felipe Calderón Hinojosa Durante largos meses, y particularmente en las últimas semanas, se llevaron a cabo diversas e intensas negociaciones entre representantes del gobierno federal y legisladores del Partido Acción Nacional. El propósito fundamental fue sacar adelante una solución definitiva e integral a la crisis del sistema financiero nacional, que fue provocada por el gobierno y que colocó en grave riesgo la economía y el futuro de México. Finalmente, la representación gubernamental aceptó los términos de la propuesta panista, tanto en lo relativo a la constitución del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, como en la redacción de los artículos transitorios referidos a los integrantes de la Junta de Gobierno, que habían sido materia, hasta el pasado viernes, de intensa disputa. A través de tales artículos, Guillermo Ortiz y Eduardo Fernández quedaron definitivamente inhabilitados para ser miembros de dicha institución, como consecuencia de su participación en las acciones del llamado Rescate Financiero de 1995 a 1997. En la propuesta de solución integral de Acción Nacional se establece un procedimiento según el cual sólo podrán ser asumidas las obligaciones derivadas de las operaciones de venta de cartera realizadas por los bancos, una vez que hayan sido realizadas las auditorías acordadas para tal efecto, y siempre y cuando no hayan sido resultado de actos ilegales. En la propuesta panista que fue votada y aprobada en la Cámara de Diputados también se estableció que la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Instituto serán electos por mayoría de dos terceras partes de los miembros del Senado de la República, con lo cual se dejará en manos de ciudadanos con capacidad técnica y solvencia moral, el control de dicha institución. Eso implica -además- que esos ciudadanos deberán contar con la aceptación de cuando menos dos de los partidos políticos representados en la Cámara de Senadores. Además, se acordó que para el caso de que entidades de interés público que hubiesen sido beneficiarias de recursos derivados de préstamos otorgados irregularmente por la Banca y cuyo costo sea a cargo de instituciones bancarias, sujetas a los programas de saneamiento, podrán deducírseles de sus participaciones presupuestales los montos correspondientes para resarcir el daño financiero. Esto incluye a los partidos políticos que, como el PRI, hubiesen financiado alguna campaña política con recursos que fueron obtenidos mediante créditos que pasaron al Fobaproa. El problema bancario y financiero causado por la ineptitud gubernamental trajo ya graves y dolorosas consecuencias para el país. Los diputados de Acción Nacional concluyeron que de su correcta y pronta resolución depende, en muchos sentidos, el futuro de México. Posponer las soluciones o renunciar a ellas irresponsablemente en aras de una estrategia electoral hubiera infringido un daño irreversible para muchas generaciones de mexicanos. Eso sólo se explica como la evidencia de que, como en el caso del PRD, se apuesta al desorden, al caos y al sufrimiento de las personas como vía para la obtención de beneficios políticos. Con la iniciativa del PAN, cuyas condiciones han sido finalmente aceptadas por el gobierno y por su partido, se desechó definitivamente la iniciativa del Ejecutivo que pretendía convertir a deuda pública los pasivos del Fobaproa, para dar paso a una Solución Integral al Problema Bancario y Financiero del país. Como se hizo del conocimiento de la opinión pública desde el 20 de agosto pasado, Acción Nacional presentó una propuesta bajo las siguientes bases: en primer término, proteger el ahorro y, con ello, evitar para el país los efectos perniciosos de una nueva crisis o una nueva devaluación, tanto o más severa que las vividas hasta hoy en México. En la propuesta del gobierno no estaba considerado el problema que enfrenta el pequeño deudor, pero en la del PAN, que es la que finalmente aprobaron la mayoría de los legisladores, se da una solución consistente a los pequeños deudores hipotecarios, agropecuarios y pequeños industriales. Esta medida, diseñada pensando en cientos de miles de familias mexicanas, contempla medidas que reducirían hasta la mitad del saldo de créditos hipotecarios y hasta un 60 por ciento, en algunos casos, para los créditos agropecuarios. Parte medular de la propuesta de Acción Nacional fue el decir ¡No a la impunidad! Dijimos y sostenemos que deben realizarse auditorías a fondo y castigarse a los culpables. Hoy se llevan a cabo, bajo la supervisión de diputados de todos los partidos, auditorías externas realizadas por terceros ajenos a todas las operaciones vinculadas al rescate bancario. Ello sin menoscabo de que seguirán adelante las demandas de juicio político en contra de los funcionarios que, con sus actos, llevaron al país a una virtual bancarrota. Hoy, después de largos meses de discusión y negociación, ya contamos con una solución al problema. Con la aceptación del gobierno y su partido de los términos propuestos por los legisladores de Acción Nacional, el PAN aporta una solución integral que nos permitirá cerrar ese capítulo y comenzar a trabajar en la solución de otros problemas, igualmente graves e impostergables en su solución. Esperemos que exista voluntad de construir y de llegar a consensos que beneficien a México, por parte de los diversos actores políticos y sociales. El PAN logró diseñar una solución con la que se protege a los ahorradores, se apoya a los deudores y se castiga a los culpables. Con la propuesta del PAN gana la gente y de esa manera, ahora sí, gana México. (Reforma, 17 de diciembre de 1998)